miércoles, 6 de abril de 2011

metodos del Pensamiento crítico 2

El pensamiento crítico es una actitud intelectual que se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de los razonamientos, particularmente las opiniones o afirmaciones que la gente acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana. Tal evaluación puede basarse en la observación, en la experiencia, en el razonamiento o en el método científico. El pensamiento crítico se basa en valores intelectuales que tratan de ir más allá de las impresiones y opiniones particulares, por lo que requiere claridad, exactitud, precisión, evidencia y equidad. Tiene por tanto una vertiente analítica y otra evaluativa. Aunque emplea la lógica, intenta superar el aspecto formal de esta para poder entender y evaluar los argumentos en su contexto y dotar de herramientas intelectuales para distinguir lo razonable de lo no razonable, lo verdadero de lo falso.








caracterosticas del pensador critico
Independencia mental

Curiosidad intelectual

Coraje intelectual

Humildad intelectual

Empatía intelectual

Integridad intelectual

Perseverancia intelectual

Disposición

Reconocer la necesidad de la verdad




Ser un Pensador Crítico
Éste es un proceso mediante el cual se usa el conocimiento y la inteligencia para llegar, de forma efectiva, a la posición más razonable y justificada sobre un tema, en la cual se procura identificar y superar las barreras y/o obstáculos que los prejuicios ó sesgos implican.

No todo el mundo valora la necesidad de un razonamiento crítico. Con frecuencia, ser metódicamente objetivo es visto como algo frío y aburrido sobre todo para los que siguen políticas del estilo "Tener fe y dejar que nuestros sentimientos nos guíen a la verdad" o "No dejes que los hechos o detalles interrumpan el camino hacia una historia interesante". Esto es así porque hoy en día muchos sobreviven justamente de la manipulación y de la llamada a las necesidades primarias del ser humano. Sin embargo, cuando la verdad es requerida no se puede caer en las falacias o en lo que nos gustaría creer para protegernos porque la verdad de aquel que gusta del razonamiento crítico es preferible a una mentira feliz.






argumentos sobre el aborto, sida, adicciones

1. En las primeras semanas, se trata sólo de un puñado de células. Puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera.

Unos gemelos en el interior de su madre

Unos gemelos en el interior de su madre

Desde el instante de la concepción, existe ya un ser vivo con ADN humano único, que tiene que mandar un mensaje químico a la madre para que no luche contra él. Desde que es sólo una célula, su propio ADN dirige todo el programa de su desarrollo y crecimiento, hasta el nacimiento y más allá. Las dudas, a este respecto, del pasado han sido despejadas por la ciencia. [Ver, por ejemplo, este artículo en una revista médica - Nota de ForumLibertas.] A las dos semanas de la concepción (más o menos cuando se nota la primera falta), está completamente implantado en el útero. Una semana más tarde, ya se le están formando el cerebro, la médula espinal y los ojos; y unos días después le latirá el corazón. Sí, se alimenta de la madre, pero también lo hace un bebé recién nacido.

2. Abortar es un derecho.
A la mujer, otra victima del aborto, ni le informan ni le explican que hay alternativas

A la mujer, otra víctima del aborto, ni le informan ni le explican que hay alternativas

No. Abortar es un delito, despenalizado en España en tres supuestos: que el embarazo sea fruto de una violación, que se presuma que el niño nacerá con «graves taras (sic) físicas o psíquicas» y que sea un grave riesgo para la vida y la salud física o psíquica de la madre. A pesar de las graves carencias de su sentencia, el Tribunal Constitucional rechazó en 1985 [ver AQUÍ la sentencia] que sea un derecho, pues los derechos de la mujer no pueden «prevalecer incondicionalmente» frente a la vida del nasciturus. A pesar de lo que el lobby abortista intenta hacer creer a los países que se oponen al aborto, todavía no han conseguido que ningún documento de las Naciones Unidas reconozca un supuesto derecho al aborto.

3. La cárcel no es una solución para la mujer que aborta, que ya de por sí ha tenido que tomar una decisión difícil.
En España no hay ninguna mujer en la cárcel por haber abortado. En las últimas actuaciones judiciales por presuntos delitos de aborto, se ha dejado a las mujeres de lado y sólo han sido interrogadas como testigos. Además, en la cárcel hay muchas personas por haber cometido actos mucho menos graves (pequeños traficantes, chavales que cometieron una estupidez, personas que necesitaban dinero…)

4. Si el aborto no es legal, las mujeres arriesgarán su vida abortando clandestinamente.
El aborto nunca está justificado, sea legal o ilegal. La amenaza del aborto clandestino es una manipulación del lobby abortista. El doctor Bernard Nathanson, pionero arrepentido del aborto en Estados Unidos, ha reconocido que las estadísticas que daban de abortos ilegales y de las muertes que causaban «eran completamente falsas». En España se decía que eran cerca de cien mil [El País decía 300.000]. Los cien mil no se han alcanzado hasta después de 23 años de total permisividad. De hecho, en Nicaragua, un año después de que en 2006 se ilegalizara el aborto, la tasa de mortalidad materna se había reducido.

5. ¿Cómo no va a poder abortar una mujer si su vida está en peligro?
Podría ocurrir que, por tratar de salvar la vida de la madre, los médicos, sin buscarlo, mataran al niño. Estos casos son rarísimos en la práctica, y el Código Penal español recoge esta extrema necesidad como eximente en su artículo 20.5. No es necesario que se despenalice ni que se legalice el aborto para solucionarlos.

6. Una mujer que ha sido violada, ¿debe cargar con el hijo «de su violador»?
El ser humano, a las 12 semanas se gestación

El ser humano, a las 12 semanas se gestación

Ese niño inocente, que también es de la madre, no debe pagar un crimen tan execrable con su vida. Si la madre no se ve capaz de criarlo, puede darlo en adopción, y así romperá el ciclo de violencia. La violación es uno de los argumentos más manipulados a favor del aborto. Hace dos años, en Estados Unidos, un Comité de Mujeres Embarazadas por Asalto Sexual quiso hacerse oir: «Nos ofende profundamente cada vez que nuestra difícil situación se explota para promover los intereses políticos de otros». En los dos únicos estudios sobre estos casos, se descubrió que aproximadamente el 70% de mujeres en esta situación decidieron tener el niño. Además, el Elliot Institute (www.afterabortion.org), que estudia el síndrome post-aborto, en una encuesta a estas mujeres, descubrió que al 80% de las que habían abortado les había causado más mal que bien y se arrepentían.

7. Es cruel permitir que nazcan niños con graves malformaciones o deficiencias, o que van a morir nada más nacer.
Ninguna sociedad ha tenido tantos medios (técnicos y sociales) como la nuestra para curar o mejorar la calidad de vida de muchos enfermos. ¿Quién y dónde traza la línea de lo que es una vida con calidad? Que cada vez haya más abortos por malformaciones menores y perfectamente solucionables como el labio leporino es una consecuencia lógica de hacer depender la dignidad de la calidad. Se habla de calidad en vez de felicidad, que todos pueden alcanzar si alguien (hay mucha gente dispuesta) los acoge y les da cariño. Incluso en el caso de que un niño vaya a morir poco después de nacer, ¿no vale la pena compartir con él el mayor tiempo posible? .
8. Se debe proteger la intimidad de la mujer que aborta.
El argumento de la intimidad (con el que se legalizó el aborto en Estados Unidos), ya presupone que es una decisión de la madre, no un crimen. Si no, cualquier investigación policial sería una violación de la intimidad. Las clínicas que dicen defender la intimidad de las mujeres llamadas a testificar olvidan que, al tirar su documentación, fueron ellas quienes facilitaron que las localizaran. Muchos centros abortistas (como demostró una estudiante estadounidense) defienden la intimidad de las menores hasta el punto de callar, incluso si las acompañan novios (o posibles pederastas) mucho mayores. Su celo es tal que son incluso reacios a entregar a la propia mujer una copia de su historial completo, como ha denunciado la Asociación de Víctimas del Aborto.

9. No se debe criticar el aborto, porque ya es una decisión muy difícil: nadie quiere abortar.
La tesis de los partidarios del aborto es tan débil que sólo pueden defenderla diciendo que, en realidad, es un mal necesario que nadie quiere -salvo quienes se lucran-. Si nadie quiere abortar, las Administraciones deben ofrecer un verdadero asesoramiento y ayudas a las embarazadas con dificultades; o, por lo menos, no retirar las subvenciones a las asociaciones que lo hacen.

10. No pueden imponerse las propias opiniones o creencias a los demás.
Todos los argumentos en contra del aborto de estas páginas se basan en datos científicos, y en argumentos racionales. Curiosamente, casi siempre son los abortistas los primeros en mencionar la religión para desacreditar todos los argumentos de los provida. Cualquier razón contra el aborto es una creencia. Por el contrario, sus partidarios pueden imponer su opinión a toda la sociedad, incluso a los no nacidos que son eliminados.


Hola! Con motivo de unas declaraciones de Benedicto XVI sobre el SIDA y el preservativo en África, pienso que este post que colgué hace un par de años ha cobrado actualidad. ¡Ahí va!
Una de mis mayores perplejidades es la siguiente convicción común: GRAN PARTE DE LA CULPA DE LA EXTENSIÓN DEL SIDA EN ÁFRICA ES CULPA DE LA IGLESIA, por considerar inmoral el uso del preservativo. Sencillamente, no entiendo la conexión... Me gustaría darte unas cuantas ideas para hacer reflexionar a alguno.


sida
1- No hay ni un solo dato que muestre que el crecimiento del SIDA es mayor en los países africanos católicos que en los no católicos. (La verdad es que con esto bastaría para refutar la afirmación superior, pero bueno, seguiré para no defraudar a nadie).

2- Además, sólo el 15 % de los africanos es católico. Si fuera verdad que la prohibición de utilizar el preservativo a los católicos propicia la difusión de la enfermedad, en las minorías católicas habría muchos más contagios... ¡pero esto no ocurre!

3- La Iglesia no opina sobre el mejor modo de aplacar la difusión del sida. Simplemente habla de moral sexual, fundamentada en dos principios: ABSTINENCIA hasta el matrimonio, y FIDELIDAD una vez contraído.

4- Si todo el mundo hiciera suyos estos dos principios, ABSTINENCIA Y FIDELIDAD: 1. el virus del sida no habría aparecido; 2. su difusión no hubiera sido tan veloz.

5- LIBERTAD: En el momento en que una relación sexual no se somete a los principios anteriormente expuestos, la Iglesia ya no entra a decir si es bueno o malo el preservativo. Cada uno que haga lo que quiera.

6- ¿MIOPÍA O IDEOLOGÍA?: La OMS centra sus programas en el reparto de preservativos, para evitar contagios. Sin embargo, los datos de contagios siguen creciendo vertiginosamente. No se soluciona nada, vaya. Pero nadie reconoce el fracaso del condón para frenar el número de contagios. En 1987, Tailandia registraba 112 infectados del sida. En 2003, después de una «exitosa» campaña basada exclusivamente en el preservativo, había 750.000 infectados del sida.

7- LOS DATOS RESPALDAN EL MÉTODO ABC (abstinency, be faithful, comdoms). Curiosamente, los únicos países que han conseguido frenar esa escalada, promueven la ABSTINENCIA Y LA FIDELIDAD, que son los valores que defiende la Iglesia. Veámoslo: Por contra, países como Costa de Marfil o Filipinas, donde las prácticas de abstinencia prematrimonial y fidelidad matrimonial están generalizadas, tienen unos índices de sida muy inferiores a los de los países de su entorno. Como caso más llamativo, la 15ª Conferencia Internacional sobre el Sida (2004), reconoció que la política de abstinencia y fidelidad llevada a cabo en Uganda (método ABC) entre 1991 y 2002 ha bajado el sida del 15 % al 5 %. La revista médica The Lancet ha publicado un documento avalado por 150 especialistas de 36 países -entre los que destaca el director de la OMS de programas para el sida- que por primera vez reconocieron que la prevención de esta pandemia pasa por promover la abstinencia y la fidelidad. ONUSIDA ha reconocido que el caso ugandés es «único en el mundo» y está consiguiendo algo socialmente comparable a la «existencia de una vacuna eficaz en el 80 por ciento».

8- CONTRADICCIÓN. Es absurdo pensar que una persona que tiene relaciones sexuales antes del matrimonio, o con varias personas (contra los mandamientos de la Iglesia), vaya luego a dejar de usar el preservativo por obediencia al Papa, con el consiguiente contagio.

9- Exigir a la Iglesia o sus instituciones que repartan preservativos en África atenta contra la libertad religiosa. La Iglesia combate el SIDA como cree que es mejor, dedicando esfuerzos, personas, tiempo y medios... Si a alguien no le parece suficiente, que reparta él preservativos, o que vaya a África a resolver el problema. Pero que no critique a quien ya está haciendo algo bueno allí. Vamos hombre.


adicciones
uando se habla de adicciones, lo común es pensar en drogas, pero estas son sólo una modalidad, la obsesión por el sexo, el aspecto físico, el trabajo, el juego... crean también dependencias; la raíz es siempre la misma: la persona.

En el momento presente múltiples indicadores sociales apuntan que las adicciones sin sustancias o sin drogas van a marcar un cambio cualitativo en el discurrir histórico de la humanidad, por su extensión y por el número de personas afectadas.

Lo fundamental para determinar si una persona es adicta, no es la presencia en ella de una sustancia-droga, sino más bien la existencia de una experiencia que es buscada con tal ansiedad que la lleva a perder su control cerebral y emocional. Hay que insistir en que no todas las adicciones son iguales y que las adicciones a sustancias químicas alteran el funcionamiento del cerebro, a diferencia de las adicciones sin droga. Sin embargo, cualquier conducta placentera puede convertirse en adictiva si se hace un uso compulsivo de ella. Desde esta perspectiva, da igual estar atado por un hilo que por una maroma: todas las adicciones comparten el denominador común de la esclavitud existencial.

Enganchados al mundo virtual

Es sintomático que haya jóvenes enganchados al «celular» o a internet que necesitan pedir ayuda a centros de desintoxicación. Para comprender mejor el mundo virtual, lo primero en lo que reparamos es en que desde que nacemos estamos expuestos a los estímulos de la televisión. Es evidente que el problema comienza cuando esta exposición es compulsiva y se confunde drásticamente la ficción con la realidad.

Todos los niños aprenden muy pronto a percibir con claridad la diferencia entre fantasía y realidad, pero el mayor daño que causa la televisión se debe a su poder adictivo y al valioso tiempo que roba a otras actividades creativas necesarias.

En la primera y segunda infancia la televisión, los videojuegos e internet pueden provocar fuertes dependencias, que luego pueden configurar un tipo de personalidad adictiva. El auténtico reduccionismo se da cuando la máquina sustituye a las relaciones interpersonales.
Por eso George Steiner concluye que «tienes que ser muy rico para no oír la música del vecino. Los niños tienen terror al silencio, pero los mayores también. Por eso nos ponen música en los ascensores. Pero hay una esperanza: en este momento millones de adolescentes leen en el mundo a Harry Potter, libros difíciles y gordos. Esos niños necesitan silencio y les dicen a sus padres que apaguen la televisión».

En las últimas décadas el trabajo compulsivo ha sido considerado por muchos psicólogos un objeto de dependencia de graves consecuencias para la salud psíquica de las personas. En Estados Unidos se habla de workoholics o adictos al trabajo para describir hombres y mujeres cuya dedicación obsesiva al trabajo es de tal intensidad que descuidan sus necesidades materiales, físicas, psicológicas, familiares y sociales.

Hablamos de trabajo adictivo cuando trabajar es una actividad tan obsesiva que infiere en la salud, y en suma no es sino otra forma de huir de uno mismo.

En busca del cuerpo perfecto

Una derivación del trabajo adictivo es el perfeccionismo. En esa dinámica adictiva podemos entender a una gran proporción de personas obsesionadas con su peso, en busca de la figura perfecta. El triunfo de la voluntad sobre el hambre representa una virtud.

Por tanto, la delgadez ofrece una posibilidad única para expresar públicamente que se han logrado las dos metas, tanto la belleza como el autocontrol.

La anorexia y la bulimia son consecuencias de esta dependencia compulsiva. La comida, por defecto o por exceso, se convierte en el objeto central de la vida de una persona. En esta línea podemos incluir otras dos conductas obsesivas como la vigorexia y la ortorexia. La ortorexia impide a quienes la sufren comer otra cosa que alimentos «estrictamente sanos» y con el menor aporte calórico extra posible.

Sin embargo, los médicos reparan en que estas personas sufren carencias nutricionales ya que no sustituyen los alimentos que rechazan por otros que aporten lo mismo. El ortoréxico emplea una gran parte de su tiempo y energías en pensar qué va a comer al día siguiente, la semana siguiente, el mes siguiente; nunca come fuera de casa, ni productos enlatados, ni nada que lleve conservadores; desconfía de todo tipo de manufacturación intermedia de los alimentos; y sobre todo, se siente culpable cuando se salta sus estrictas convicciones dietéticas.

La vigorexia afecta sobre todo a adolescentes que, al contrario que los anoréxicos, ven su cuerpo siempre delgado aunque esté musculado en exceso. Su vida y su alimentación tienen el objetivo de conseguir la figura deseada, aunque hayan de recurrir a hormonas y sustancias dopantes. La diferencia entre una manía y una conducta normal está en la pérdida de autocontrol. Las personas adictas con tendencia a la vigorexia y a la ortorexia padecen lo que los especialistas llaman «ilusión de control», es decir, la creencia de que tienen control sobre su vida, pero en realidad son esclavas de su adicción.

Es muy llamativo el trastorno de potomanía (manía de beber). Los médicos de familia se encuentran con jóvenes a los que el consumo excesivo de agua les ha llevado a un estado vegetativo, cuando sus niveles de sodio bajan a límites que producen el estallido de células cerebrales.

Otro mundo adictivo es el de la sexodependencia. Estamos ante personas degradadas a la condición de objetos. El objetivo del sexoadicto es más la reducción morbosa de una carencia afectiva y de sentido de la vida que la obtención de placer. Al dejarse llevar por las apetencias sexuales inmediatas, el sexoadicto no sabe que es esclavo precisamente porque se trata a sí mismo primero, y a los demás después, como objeto de placer autonomizado y objeto de comercio. En otros aspectos de la vida se impone el mismo principio: cuanto más se centra uno en sí mismo, más próximo se sitúa en la frontera de la adicción.

Genes y ambiente no explican todo

Si queremos superar la orientación sanitarista excluyente que predomina en la sociedad actual hay que ir más lejos en nuestras explicaciones médicas y psiquiátricas. Con independencia de que haya una predisposición genética hacia este tipo de conductas compulsivas y unas circunstancias sociales o ambientales más o menos estresantes, la causa profunda hay que buscarla una vez más en el vacío existencial y el sin sentido de una vida carente de objetivos e ilusiones.

Uno de los momentos cumbre del proceso curativo de los llamados «Programas Libres de Drogas» que se llevan a cabo sobre todo en Centros de Rehumanización, se da cuando la persona llega a tomar conciencia de su realidad y, desde ese profundo autoconocimiento personal, decide vivir sin ataduras adictivas y sin comportamientos negativos que le conduzcan de nuevo a ellas. Lo grande de la persona es saber que la posibilidad última de su recuperación es impredecible y depende, en última instancia, de ella misma.

Siete preguntas a José Luis cañas

– La OMS ha dicho recientemente que el tratamiento de la dependencia debe dirigirse a cambiar el comportamiento de los adictos y aconseja a las autoridades de salud integrar este tipo de terapias en el sistema sanitario. Sus propuestas van precisamente en la línea de la rehumanización, más que en la de la rehabilitación. ¿En qué consiste esa fórmula?

– La rehabilitación se entiende por el abandono del consumo, mientras que la rehumanización, además de partir de ese abandono, se dirige a transformar las conductas personales que provocaron la esclavitud a las drogas. El fenómeno adictivo es más amplio que la sola dependencia a estas sustancias. Por eso creo que los centros universitarios de drogodependencias y los institutos de formación sobre drogas deberían dar una sólida formación humanista que consiga cambios duraderos en las personas adictas.
No se sale de un problema de drogas hablando de las sustancias que las producen sino de las personas que las padecen. Hay que atacar las conductas adictivas.

Fatiga de vivir
– ¿Hay que añadir a las campañas antidroga información sobre las conductas adictivas?
– Las conductas adictivas y las adicciones en general son un anestésico a la fatiga de vivir, un intento de huir de la realidad. Eso no ha cambiado.
Volvemos al terreno de la persona. El problema es la generación de una mentalidad adictiva que afecta a todos los niveles sociales. Hace más de diez años que se habla de «cultura adictiva» pero el discurso sigue ciñéndose a las toxicomanías, como si fueran la única clase de adicciones. Está claro que las drogas son un problema social en todo el mundo, pero si la lucha contra la droga tiene poco éxito es porque no se abordan los factores existenciales de la persona.

– ¿En qué se diferencia un drogadicto de lo que usted llama persona adicta?

– La perspectiva con que se aborda el problema condiciona cada uno de los aspectos posteriores. Si desde el primer momento entendemos que la conducta adictiva es síntoma de un profundo vacío existencial previo, la prioridad es la persona y su rehumanización, no las adicciones y la droga. El resto –prevención, rehabilitación, metadona, narcosalas, legalización, etcétera– también adquiere otra perspectiva.
Además, es muy común que se junten varias adicciones en una misma persona. La adicción al sexo se asocia con el abuso de alcohol. Los jugadores compulsivos con frecuencia comen y/o beben en exceso. Esto supone que poner fin a una adicción no alivia automáticamente las demás. Peor: a veces surgen otras nuevas. Ese es el perfil de la persona adicta. Lo que demuestra que la causa de la adicción está dentro de cada uno.

Buscar la raíz del vacío

– Un joven sin problemas aparentes, con más o menos apoyo familiar, con oportunidades académicas o profesionales razonables, con amistades, cae en la drogadicción. ¿Tan grande es ese vacío existencial?

– Los terapeutas que trabajan con jóvenes adictos dicen que hay una palabra con la que sistemáticamente estos se sienten identificados y se les ilumina la expresión del rostro: vacío. El vacío lleva a la opción adictiva, y viceversa. La persona que busca el placer por el placer, vive de forma acrítica, sin creencias ni compromisos, sin horizonte vital, sin un proyecto más allá de lo inmediato, acaba por sentir que ella misma se ha perdido. Eso es el vacío. Sin embargo, no se responsabiliza de sus errores. Mientras no encuentre la raíz de su problema, no podrá rehumanizarse.

Aunque son muchas las motivaciones para caer en las drogas, en estudios humanistas actuales se apunta que la actitud de la persona es la que la hace ser adicta. La adicción es un síntoma de un problema, como la fiebre. En todos los adictos se observan rasgos de inestabilidad emocional, necesidad de afecto, problemas de comunicación y síntomas de incompetencia social porque no saben controlar su afectividad y la ponen al servicio de la obtención del placer por el placer.

De todas formas, la primera causa sigue siendo la falta de motivaciones profundas, la falta de puntos de referencia, el vacío de los valores y pensar que nada tiene sentido. Desde esta perspectiva, la droga en sí no importa; el problema es que la persona sienta su necesidad. El joven que fracasa en los estudios y se droga, o el adulto que fracasa profesionalmente y recurre al alcohol, se hacen adictos a algo que no modifica en nada su suerte, con el agravante de que cuanto más se evaden, menos fuerzas tienen para soportar la realidad.

– ¿Cómo supera la drogadicción un joven sin valores, sin referencias familiares, con fracaso escolar o académico, con malas amistades, con hábitos de consumo, sin fuerzas…?

– Es verdad que se le han cerrado muchas puertas, pero las comunidades terapéuticas tienen miles de ejemplos en los que siempre quedan ventanas abiertas. La perspectiva de la rehumanización asegura que podrá salir totalmente de las adicciones si encuentra sentido a su vida. Es cierto que la sociedad influye mucho y mal, pero no tiene la última palabra.

Deficiencias educativas
– Se ha comprobado que ni una educación muy rigurosa ni una permisiva son suficientes como para evitar que los hijos prueben las drogas. ¿Qué aconsejaría a padres y educadores para mejorar la prevención?

– Nadie se acuesta abstemio y se levanta alcohólico. La entrada en el mundo adictivo es un proceso acumulativo. La conducta adictiva crece a medida que aumenta el aislamiento, la desintegración familiar, etcétera. Hay que estar alerta. De hecho, los programas de tratamiento de las comunidades terapéuticas, como Proyecto Hombre, son sobre todo programas que dan a las personas la educación que no recibieron de pequeños.

– Robert J. Samuelson escribía hace poco [22/marzo/04] que una de las paradojas de la prosperidad es que, a medida que se cubren las necesidades y deseos materiales crecen los psicológicos (por ejemplo, en 1957 sólo 3% de los estadounidenses se sentían solos; ahora son 13%). Usted apunta que antes de la drogadicción suele haber vacío existencial y déficit espiritual que se intenta llenar con droga o sucedáneos.

– Es muy fácil de entender la ecuación que hace Samuelson. El mundo adictivo pretende llenar el déficit espiritual causado por las carencias afectivas y relacionales que han dejado a la persona arrojada en el vacío existencial de su vida. Y esto es algo que todos los exadictos reconocen con precisión universal.

En consecuencia, este camino a la inversa (el de la rehumanización) es el que debemos recorrer para ayudar de verdad a las personas más desestructuradas de la sociedad.

argumentos deductivos e inductivos
deductivos:
Si la conclusión del argumento es verdadera, podemos decir que el argumento es deductivo. El ejemplo que mas nos sirve es el de las matemáticas.

Utilicemos el siguiente ejemplo.

1. a=b
2. b=c
3. a=c.

Con las proposiciones 1 y 2 podemos afirmar que la conclusión es verdadera, pues de las dos premisas primeras se puede concluir esto.

inductivos:
son argumentos invalidos
su forma de logica no garantiza que si las premisas son verdaderas la
conclusion sea necesariamente verdadera.





metacognicion propio concepto

La Metacognición es la capacidad que tenemos de autoregular el propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia... transferir todo ello a una nueva actuación.

Relación de la metacognición con las estrategias, habilidades de estudio y otros procesos cognitivos y no cognitivos.